Trabajar desde casa se presenta muchas veces como el sueño de muchos trabajadores, quienes no desean estar atados a horarios u otras formalidades que implican salir de casa, concurrir a una oficina o compartir un espacio en común. Sin embargo, muchas veces esta falta de límites termina siendo perjudicial y, al contrario de lo que se cree, se trabaja muchísimo más. En esta nota compartimos cinco hábitos saludables para incorporar a la rutina del trabajo remoto, ya sea para quienes lo eligieron como modo de vida, como también para los que se encuentran realizando este tipo de tareas de forma temporaria, debido a la actual coyuntura de aislamiento social, preventivo y obligatorio.

 

Lo ideal sería poder disponer dentro de la casa de un lugar exclusivo para uso laboral, no solo por comodidad y practicidad; tener un espacio asignado para tal fin implica poder delinear mejor los límites entre la jornada laboral y los momentos de ocio o de vida familiar. En este rincón-oficina se recomienda disponer de todos los elementos necesarios para llevar adelante nuestro trabajo, entre ellos la computadora, una silla de trabajo profesional (preferiblemente con apoyabrazos), además de colocar el monitor a una altura que nos permita mantener la cabeza en una posición equilibrada respecto de los hombros. 

 

Poder delinear objetivos diarios y semanales y establecer un horario de trabajo nos permitirá no solo ordenarnos y optimizar el tiempo, también evitar situaciones de estrés por no llegar a cumplir con obligaciones o sobrecargarse de tareas. El hecho de fijar un horario también servirá para poder poner un fin a la jornada y no encontrarse trabajando durante las 24 horas, los siete días de la semana. 

 

La actividad física es un aspecto fundamental para contrarrestar tantas horas de trabajo de oficina o frente a una computadora. Lo más recomendable es poder practicar alguna disciplina que promueva la elongación y la relajación muscular, como yoga o método pilates. De todos modos, la práctica de cualquier deporte  siempre serán claves para propiciar una buena salud física y mental. Asimismo, se sugiere tener en cuenta otras recomendaciones que nos permitan cuidar nuestra postura y nuestra salud cervical. 

 

 

En el teletrabajo es muy fácil distraerse, en tanto los trabajadores de oficina estamos más propensos a sufrir distintos tipos de interrupciones que forman parte de la vida cotidiana. El hecho de estar trabajando desde casa no debería ser impedimento para tomarse un momento de descanso, siempre que el mismo no supere a los tiempos dedicados a la productividad. 

Para administrar el tiempo y las pausas, muchos trabajadores acuden a métodos de gestión del tiempo, como la Técnica Pomodoro, sistema que busca mejorar la administración del tiempo a través de su división en fragmentos. En concreto, el método divide el tiempo en periodos de 25 minutos, separados por pausas dedicadas al descanso. La idea sobre la que se fundamenta es que las pausas frecuentes mejoran la agilidad mental. Aplicada al trabajo, esta técnica podría contribuir a una mejora en la productividad, además de disminuir las interrupciones.