TRADUCCIÓN AUTOMÁTICA SÍ O NO, ¿ES ESE EL DILEMA?
Gabriela Morales, fundadora y directora de Rosario Traducciones y Servicios S. A., fue consultada por las entrevistadoras del blog “En Pantuflas” sobre el avance de la traducción automática en algunos sectores y la manera en que esto afecta a la industria en general y al trabajo de los traductores en particular. En esta nota compartimos algunos conceptos centrales:
El componente humano siempre estará presente
La traducción siempre va a seguir teniendo un componente humano, incluso con machine translation. No creo que el trabajo del traductor humano vaya a desaparecer. Y esto sí nos obliga a ser cada vez mejores, a entender cuál es nuestro verdadero trabajo y cuál es nuestro lugar en la industria. Hay lugar para todos y todos los lugares son válidos.
Más contenido, más acceso, más trabajo
Cada vez hay más contenido para traducir; las personas quieren comunicarse más y quieren tener acceso a más información. Entonces, cuando el contenido está en Internet, todos pueden acceder y estas nuevas herramientas facilitan ese acceso. En el caso de un usuario particular, éste puede usar la traducción automática para saber de qué se trata el contenido, para resolver una necesidad inmediata; ahora bien, cuando uno quiere saber realmente los detalles tiene que recurrir a un traductor profesional, humano.
Mensajes unívocos y trabajos de excelencia, nuestra distinción
También puede pasar
que muchas empresas o clientes finales se pueden conformar con tener traducción automática, pero nosotros sabemos que el mensaje no queda 100% claro, el mensaje necesita ser unívoco y los mismos usuarios de esos contenidos van a empezar a exigir que el contenido sea perfectamente entendible.
Entonces, los traductores tenemos que aumentar nuestra capacidad de satisfacer las necesidades tanto del cliente como del consumidor de la información. No podemos resolver el problema con una traducción más o menos, porque así como no le perdonamos, o nos reímos de los errores de la traducción automática, los errores que cometemos los traductores humanos dan ganas de llorar.
Los traductores humanos cada vez tenemos más responsabilidad sobre el resultado de nuestra traducción. Pero a su vez, cada vez tenemos más herramientas que nos ayudan. Hoy hacer una traducción y no pasar un corrector es un pecado capital.
Más especialización, más tecnología, más valor
Para no ser reemplazados por una máquina los traductores tenemos que especializarnos cada vez más y saber que los materiales están cada vez más visibles. Antes traduciamos un manual sobre una computadora y nadie lo iba a leer a menos que tuviera un problema. Ahora, todo lo que traducimos va a parar a la red. Y como la traducción forma parte de un proceso, cada texto que traducimos luego va a ser revisado por otro traductor o, peor, por un programa de software. Y que un programa de software nos encuentre errores a los traductores nos tiene que hacer pensar. Entonces, lo que nos toca o nos depara el futuro es estar al tanto de las tecnologías, adaptarnos y usarlas a nuestro favor; sugiero además especializarnos, y no desesperarnos.
Un lugar para todos
El avance de la traducción automática no implica que todos los traductores tengan que dedicarse a la edición de las traducciones hechas por una máquina. Significa que algunos encontrarán su lugar ahí y otros no. Una traductora me decía que había que tener estómago para hacer posedición. Pero también tenemos que entender que si no lo hace uno, lo va hacer otro. Y en definitiva, lo que nos interesa es pagar las cuentas. Entonces hay que considerar: si me dedico a hacer posedición cuántas palabras tengo que editar para equiparar mis ingresos con la cantidad de palabras de traducción tradicional, o lo quiero hacer como algo complementario, me gusta, no me gusta o directamente no lo quiero hacer.
En mi caso, siempre ingreso más cambios de los que el cliente me pide y entonces le dedico más tiempo de lo que debiera. Si es así, me tengo que dedicar a la traducción humana y para eso tengo que ser lo mejor posible. Tengo que encontrar mi nicho, mi especialización, tengo que ofrecerle a mi cliente el mejor producto posible que lo haga olvidar la necesidad o la posibilidad de tener un traductor automático. Tengo que justificar que mi cliente siga utilizando traductores humanos en lugar de traducción automática. Esto no implica pelearnos porque exista la traducción automática. La traducción automática va a seguir funcionando porque la cantidad de contenido crece a nivel exponencial y es imposible que un traductor humano traduzca todo lo que está en red, más teniendo en cuenta las diferentes combinaciones de idiomas.
Otra combinación es posible
Otro consejo para
un traductor que quiera seguir dedicándose a la traducción humana es especializarse en otra combinación de idiomas. Hay idiomas que tienen una tarifa más alta porque el idioma es menos frecuente. Incorporar otro par de idioma no nos va a resultar tan difícil como creemos, en 3 o 4 años se puede aprender otro idioma para traducir al castellano. También pensar en la traducción audiovisual, de subtitulados, cómo se trabaja ahora para agregar texto para personas con discapacidad auditiva, y voz para personas con discapacidad visual. Entonces esa es otra rama en la cual los traductores pueden participar. Otra especialización es la traducción y la generación de contenido.