Desde Rosario Traducciones seguimos viajando a través de la literatura del mundo. En esta ocasión, volvemos a visitar México para conocer algunos de los escritores más destacados de su literatura, una de las más prolíficas de la lengua española.
México es uno de los países más poblados del planeta, con casi 125 millones de habitantes. Además del idioma español, se hablan sesenta y nueve lenguas indígenas, muchas de ellas con sus respectivos dialectos. Esta característica lo convierte en uno de los países de mayor diversidad lingüística y el de mayor cantidad de personas hablantes de lenguas amerindias en América.
1) Juan Rulfo, el autor más traducido
Juan Carlos Pérez Rulfo fue un escritor, guionista y fotógrafo mexicano, perteneciente a la Generación del 52. Es considerado uno de los escritores hispanoamericanos más importantes del siglo XX.
Su primera novela, Pedro Páramo, es la obra más traducida de México (35 idiomas). Publicada por primera vez en 1955 por el Fondo de Cultura Económica, se encuadra dentro del género de la novela revolucionaria y, debido a su uso del realismo mágico, es catalogada como una de las obras precursoras del boom latinoamericano, así como uno de los libros cumbre de la literatura en lengua castellana.
2) Octavio Paz, premio Nobel de literatura
Octavio Paz fue un poeta, ensayista, escritor y diplomático, es uno de los autores mexicanos más prestigiosos de la segunda mitad del siglo XX y que alcanzó dimensión internacional. Su obra, sobre todo poemas, ensayos y traducciones, ha sido traducida a más de 32 idiomas, además del inglés, el francés y el italiano, a lenguas como el chino, el ucraniano y el japonés.
La carrera del único mexicano que ha obtenido el Premio Nobel de Literatura (1990) inició con Mar de día, su primera obra poética publicada en 1931, sin embargo fue con el ensayo El laberinto de la soledad, con el que su obra comenzó a llamar la atención en nivel internacional.
3) Laura Esquivel, representante del realismo mágico mexicano
Cuando todo el mundo pensaba que el realismo mágico había llegado a su fin, los ‘80 terminaron con la publicación de una de las grandes obras de las letras mexicanas, escrita por Laura Esquivel.
Ambientada en el estado de Coahuila en plena Revolución mexicana, Como agua para chocolate narra el romance entre Tita, condenada a cuidar de sus padres como toda hija benjamina, y Pedro, a quien sí se le concede la mano de la hermana de Tita, Rosaura. Todo ello, con los fogones, sabores y platillos mexicanos amenizando las mieles del romance.
En sus páginas, se destaca la cocina mexicana como un mecanismo para reflejar las emociones y sentimientos de los protagonistas. Esta primera novela de Laura Esquivel se convirtió en un verdadero bestseller en los años ‘80 y ‘90, fue traducida a más de 30 idiomas e incluso se adaptó para cine.
4) Carlos Fuentes: profeta dentro y fuera de su tierra
Carlos Fuentes es considerado uno de los autores más destacados de su país, y de las letras hispanoamericanas. Adscripto al boom latinoamericano, entre sus novelas se destacan La región más transparente, La muerte de Artemio Cruz, Aura, Cambio de piel y Terra nostra; entre sus ensayos, La nueva novela hispanoamericana, Cervantes o la crítica de la lectura, El espejo enterrado, Geografía de la novela y La gran novela latinoamericana.
Recibió, entre otros, el Premio Rómulo Gallegos en 1977, el Cervantes en 1987 y el Príncipe de Asturias de las Letras en 1994. Hasta el día de su fallecimiento fue considerado candidato para obtener el Premio Nobel de Literatura por un sector del público y de la crítica literaria.
5) Guillermo Arriaga, del libro a la pantalla
Guillermo Arriaga, es un escritor, guionista, productor y director cinematográfico mexicano, conocido principalmente por escribir guiones de películas.
Junto con el director Alejandro González Iñárritu, planeó tres historias cortas en las que mostraría las contradicciones de la vida en la ciudad de México, pero después de tres años y de 36 anteproyectos estas se extendieron para convertirse en el largometraje Amores perros (2000). La película, que muestra la parte más oscura de la vida mexicana, ganó una nominación al Oscar en el 2001, así como un BAFTA en el 2002 y también el de los jóvenes críticos en el Festival de Cannes del 2000, además de muchos otros premios alrededor del mundo.
Después del éxito de Amores perros, Arriaga y González Iñárritu fueron invitados por la compañía estadounidense Universal/Focus para realizar 21 gramos, protagonizada por Benicio Del Toro, Naomi Watts y Sean Penn. Ambos colaboraron en una tercera película, Babel, que forma una trilogía con las dos anteriores sobre temas relacionados con la muerte.