LENGUAJE CLARO: LA COMPRENSIÓN COMO UN DERECHO DE LA CIUDADANÍA

En los ámbitos gubernamentales y jurídicos se viene trabajando con este estilo que prioriza a los lectores en las situaciones de comunicación 
 
El 13 de octubre de 2010 Barack Obama, en aquel entonces presidente de Estados Unidos, firmó la “plain Writing Act” (Acta de escritura simple) que obligaba a los entes administrativos federales a incorporar esta metodología en la redacción de los textos del Gobierno Federal. A raíz de este hecho, se eligió esa fecha para celebrar el Día Internacional del Lenguaje Claro. En esta nota te contamos sobre sus principales características, las experiencias de abordaje en nuestro país y la importancia de este estilo para la industria de la traducción. 



Lenguaje claro: características principales

El lenguaje claro es un estilo de redacción, cada vez más usado en todo el mundo, sobre todo en ámbitos gubernamentales, que permite comprender fácilmente un mensaje o texto, brindando la información apropiada para tomar decisiones o realizar una acción. 
Además del texto, este estilo tiene en cuenta a la presentación: el lenguaje visual y el diseño se consideran elementos fundamentales.
Cabe destacar que el lenguaje claro no implica (o al menos no debería) una simplificación de los contenidos, ni tampoco pretende subestimar al lector. Por el contrario, la búsqueda hace foco en la comprensión y en la efectividad de los mensajes.  
Los textos escritos en lenguaje claro están formulados a partir de una sintaxis sencilla, con oraciones y párrafos breves. Incluyen vocabulario corriente y expresiones conocidas socialmente, en tanto evitan utilizar tecnicismos, palabras en latín y frases excesivamente formales. 
 
 

Lenguaje claro: experiencias en Argentina

Como ya hicimos mención, hay instituciones internacionales que promueven el uso del lenguaje claro y redes en distintos países de América Latina.
En nuestro país, podemos mencionar a la Red Argentina de Lenguaje Claro, autodefinida como “una comunidad de organismos públicos, redes y personas que promueve el uso del lenguaje claro en los organismos del Estado para garantizar la transparencia de los actos de gobierno, el derecho a entender y el acceso a la información pública”.
La Red fue creada por un convenio entre el Honorable Senado de la Nación Argentina, la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia de la Nación y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Entre sus objetivos, se mencionan: promover el uso del lenguaje claro en todas las comunicaciones con los ciudadanos; capacitar profesionales y equipos gubernamentales, recopilar experiencias y diagnosticar usos; establecer estándares y modelar buenas prácticas; evaluar impacto y mejoras, entre otros. 
Por otra parte, dentro de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires se encuentra el Observatorio de Lenguaje Claro, creado en marzo de 2021, como una “respuesta al problema que genera la falta de confianza de la ciudadanía en el sistema de justicia, en parte, por la dificultad que le significa comprender el lenguaje del derecho”.
El observatorio tiene por finalidad general desarrollar estudios académicos e investigaciones, como así también, recopilar, analizar y difundir información sobre los problemas que plantea la comprensión del lenguaje jurídico y los aportes del lenguaje claro en el ámbito del Derecho. Entre sus áreas de investigación, se destacan: discurso jurídico, justicia abierta, comunicación con niñas, niños y adolescentes, género, tecnología, lectura fácil, administración pública y relaciones de consumo.
 
 
 

Lenguaje claro y traducción

Como afirma Romina Marazzato Sparano* en su artículo “Lenguaje claro, traducción e idiosincrasias del idioma: aportes para la comprensión lectora”, la traducción, al ser entendida como transferencia del contenido de un texto en un idioma fuente a un idioma meta, “implica la recreación lingüística de dicho contenido y la adaptación de factores formales y culturales concomitantes al texto”. 
Desde esta línea, cuando se trata de textos informativos, el traductor es responsable de “trasvasar el contenido con fidelidad conceptual al texto fuente y fidelidad lingüística al idioma meta”. En tal sentido, los profesionales de la traducción deberían tener “un íntimo conocimiento de la redacción en lenguaje claro y de las características idiosincráticas de ambos idiomas de trabajo para hacer frente a las necesidades lingüísticas”.


* Máster en Traducción del Middlebury Institute of International Studies at Monterey (MIIS). Forma parte del equipo directivo y docente de la Plain Language Academy (PLA)
 
 

 


 

Empresa

Rosario Traducciones y Servicios S.A. tiene su sede en la ciudad de Rosario, Argentina, donde se encuentra uno de los más prestigiosos núcleos de formación de traductores...

Servicios

Rosario se transformó en un centro del idioma castellano con un importante número de profesionales de traducciones de inglés, castellano y portugués.

Novedades

Las últimas novedades en el mundo de la traducción las encontrarás mes a mes en nuestro portal.

Equipo

Contamos con personal permanente y una red internacional de profesionales...