UN VIAJE POR LAS BIBLIOTECAS MÁS GRANDES DEL MUNDO (PARTE DOS)
Rosario Traducciones continúa su recorrido por estos magníficos espacios destinados a conservar manuscritos, libros y documentos, entre otros
Más allá del gran avance tecnológico, en la actualidad las bibliotecas, al igual que los museos y las cinematecas, siguen sosteniendo su función de ser la memoria colectiva, albergando gran parte de la historia de la civilización. Muchas de ellas, por sus bellos edificios o tipo de patrimonio, representan un gran atractivo turístico y hasta suelen ser escenario de películas y series. En esta nota, Rosario Traducciones continúa su viaje por las bibliotecas más grandes del mundo, en esta oportunidad recorremos Canadá, Rusia, Japón y España para conocer algunos de estos célebres espacios.
1) Biblioteca Nacional de Canadá
En 1953, a través de un acta del parlamento, se creó la Biblioteca Nacional de Canadá. Por su carácter de biblioteca nacional fue la institución encargada de la adquisición a través del depósito legal y la preservación de la colección completa de las obras publicadas en este país o que aborden temáticas vinculadas a Canadá o escritas por canadienses. Ubicada en Montreal, desde su fundación fue construyendo y consolidando su bibliografía nacional, denominada canadiana, la cual continúa siendo utilizada como recurso de información y patrimonio bibliográfico para quienes deseen utilizarla como fuente de consulta, ya que desde sus orígenes se abocó exhaustivamente a dicha función, prioritaria para una biblioteca nacional.
En 2004, se unió a los Archivos Nacionales para constituirse y denominarse de ahí en más como Biblioteca y Archivos de Canadá, consolidándose como una institución de carácter nacional y gubernamental. En la actualidad su colección asciende a unos 20 millones de libros y 240 kilómetros lineales de material de archivo, compartiendo un objetivo común que implica la preservación y el acceso equitativo a todos los recursos de información canadienses que conforman el gran universo del patrimonio histórico-cultural del país.
2) Biblioteca del Estado Ruso
Ubicada en Moscú, la Biblioteca del Estado Ruso es la más grande de este país y también una de las más importantes del mundo, por su extenso patrimonio. Tiene sus orígenes en 1862, cuando se inauguró como primera biblioteca pública de Moscú, dentro del Museo Rumyántsev. Tras la revolución bolchevique, se ampliaron sus fondos y se buscó nuevo espacio para ella. Desde 1925 se llamó Biblioteca Lenin de la URSS, conservando tal apelativo hasta la caída de la Unión Soviética en 1991, cuando se rebautizó con su denominación actual. Ocupa diversos edificios dado el gran tamaño de sus colecciones, que incluyen publicaciones periódicas, mapas, partituras musicales y registros sonoros.
3) Biblioteca Nacional de Japón
La Kokuritsu Kokkai Toshokan, también conocida como National Diet Library (NDL) es la biblioteca nacional de Japón. Se fundó en febrero de 1948 con el objetivo de ayudar a los miembros de la Diet, órgano máximo de la administración pública de ese país. En junio de 1948 abrió sus puertas al público en el Palacio Akasaka, actualmente Casa del Estado, ubicado en Tokyo.
La colección inicial se conformó principalmente con el acervo de otras dos instituciones: la Biblioteca de la Cámara de los Pares y de Representantes, y la Biblioteca Imperial, que desde 1872 se encontraba bajo la dirección del Ministerio de Educación. En 1968 se construyó la sede principal conocida como Tokyo Main Library. Debido al permanente incremento de su patrimonio, ni bien finalizó esta monumental obra se debió anexar otro edificio adyacente que se completó en 1986 para resguardar los 12 millones de volúmenes con los que ya contaba en esa época. En el año 2000 se creó la International Library of Children 's Literature (ILCL), y en 2002 se inauguró una nueva sede en la ciudad de Kansai: la Kansai-kan Library.
4) Biblioteca Nacional de Rusia
Derivada de la antigua Biblioteca Imperial, fundada por Catalina la Grande en 1795, que poseía entre sus fondos la biblioteca privada de Voltaire, La Biblioteca Nacional de Rusia, ubicada en San Petersburgo, es la segunda más grande del país. Cuenta con treinta y cinco millones de documentos y es depósito legal para las publicaciones de Rusia. Sus criterios bibliográficos se basan en albergar materiales sobre la historia, cultura y literatura rusa y materiales científicos y eruditos en otras lenguas.
Durante el siglo XIX, fue la principal colección bibliotecaria del Imperio Ruso; desde 1814, había sido abierta al público, y se situó en un bello edificio en la Nevsky Prospekt, posteriormente ampliado. Con la revolución de 1917, cedió su preeminencia a la Biblioteca Estatal de Rusia de Moscú, ciudad que volvió a ostentar la capitalidad. Desde 1932 a 1992, se llamó Biblioteca Pública Saltykov-Schedrín. Con el añadido de otros edificios y la construcción de nuevos equipamientos, esta institución es actualmente una de las más importantes de Europa y del mundo, por el tamaño y calidad de su acervo, que incluyen desde importantes manuscritos bíblicos hasta incunables y obras impresas renacentistas y barrocas.
5) Biblioteca Nacional de España
La Biblioteca Nacional de España (BNE) es un organismo autónomo encargado del depósito del patrimonio bibliográfico y documental de España. Dedicada a reunir, catalogar y conservar fondos bibliográficos, custodia alrededor de treinta millones de publicaciones producidas en territorio nacional desde comienzos del siglo XVIII: libros, revistas, mapas, grabados, dibujos, partituras y folletos. Entre sus servicios, incluye salas de consulta, servicio de consulta a distancia, servicios de información bibliográfica y préstamos interbibliotecarios. Es posible acceder a colecciones digitales de la biblioteca, a través de la Biblioteca Digital Hispánica. Asimismo, la institución cuenta con un museo desde donde se divulgan las colecciones y otras actividades culturales.
Su sede principal, ubicada en Madrid, se sitúa en el llamado Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales, un edificio que comparte con el Museo Arqueológico Nacional. Además, tiene una segunda sede en Alcalá de Henares.