MARKETING Y LOCALIZACIÓN: LO QUE NINGUNA MÁQUINA PUEDE TRADUCIR
En el mundo de los negocios internacionales, para lograr buenos resultados en las campañas de marketing es necesario realizar un proceso integral que va más allá de la traducción lingüística
Desde Rosario Traducciones, llevamos años abordando diversos temas relacionados con la comunicación y el marketing, ayudando a empresas y organizaciones a enfrentar los retos de expandirse a nuevos mercados.
En un contexto donde la inteligencia artificial y la traducción automática vienen ganando protagonismo, presentamos una serie de artículos para explorar cómo desde el sector de la traducción podemos aportar valor y marcar la diferencia a la hora de desarrollar las campañas de marketing para mercados internacionales.
En esta primera nota, retomamos el concepto de localización, el cual implica, además de la traducción de textos, adaptar canales, imágenes, colores, referencias y conceptos para alinear la comunicación con las características socioculturales del mercado al que queremos llegar.
Marketing y traducción: ¿por qué es importante la localización?
La localización es, por definición, la adaptación de contenidos a un ámbito o mercado específico. En definitiva, es un paso más allá de la traducción.
En los mercados internacionales, una estrategia de localización efectiva permite a una marca transmitir su mensaje de forma auténtica y cercana, evitando malos entendidos y generando confianza. No se trata solo de hablar el mismo idioma que la audiencia, sino también de comprender y adaptarse a sus códigos culturales.
Si tuviéramos que adaptar un folleto institucional, traducir el texto sería el primer paso. Pero, ¿qué pasa luego? ¿La audiencia a la que queremos llegar usa este tipo de canal? ¿O prefiere otro tipo de comunicación? ¿Se utilizan estas tipografías, formato y colores en este país? Sabemos que hay sociedades que ya han desterrado el papel de sus usos cotidianos, así que, quizás, la comunicación con este nuevo público puede que no vaya por ahí.
El objetivo principal de la localización es adaptar los contenidos de manera tal que los destinatarios perciban que aquellos fueron diseñados específicamente para su país o región. Esa familiaridad o cercanía solo se logra con experiencia y profesionalismo.
Marketing, traducción y localización: una alianza estratégica
En el ámbito del marketing global, tanto la traducción como la localización son herramientas estratégicas clave. La traducción precisa del contenido es el primer paso, pero es la adaptación cultural lo que realmente potencia los resultados. Esto implica ajustar desde eslóganes y sitios web hasta estrategias digitales, garantizando que cada elemento comunique el mensaje correcto en el tono adecuado, en el contexto y canal apropiados. Por ejemplo, si quisiéramos llegar a audiencias de China, el primer desafío estará dado porque muchas de las redes sociales y plataformas de mensajería que son populares en Occidente no están disponibles allí. Por ello, para ingresar a este mercado, es crucial considerar los canales más utilizados localmente, como WeChat.
En síntesis, la localización es un pilar fundamental para cualquier empresa que aspire a expandirse internacionalmente. En marketing, donde cada palabra cuenta, asegurar que el mensaje sea claro, relevante y culturalmente adecuado es la clave para abrir nuevas puertas y crear conexiones significativas.
Marketing y traducción: lo que el público necesita y las máquinas no logran
Aunque la inteligencia artificial ha avanzado significativamente en la traducción automática, aún hay aspectos clave del marketing que las máquinas no pueden replicar con precisión, como el contexto cultural, las emociones, los matices del lenguaje, las expresiones idiomáticas y los valores locales.
En tal sentido, la traducción profesional va más allá de simplemente convertir palabras de un idioma a otro; en tanto proporciona un nivel de comprensión y análisis cultural que las máquinas no logran alcanzar. Esto permite identificar términos o frases que no tienen equivalente en otro idioma y reemplazarlos por alternativas culturalmente apropiadas, ajustando el tono, estilo y estructura del mensaje para garantizar que tenga el mismo impacto emocional en diferentes mercados.
Por ello, en un entorno global cada vez más competitivo, las marcas no pueden arriesgarse a confiar únicamente en la traducción automática para sus campañas de marketing. Un traductor profesional, al gestionar el proceso de localización, garantizará que el mensaje sea claro, contundente y culturalmente adecuado.